Preguntas relativas a las altas capacidades (AACC)
¿A partir de qué edad se puede valorar a un niño?
Con tres años cumplidos, pues ya se descartan precocidades y no habría que volver a repetir, salvo alguna excepción como no poder determinar el CI por disparidad significativa de resultados. Si nos dicen que la detección antes de los seis años no es posible, no es cierto; no sólo es posible sino que además es muy necesaria. El único problema de hacerlo con tres años es que en general precisa más tiempo para cada niño, situación que el sistema oficial no es capaz de asumir, comprensiblemente, por sus limitados recursos.
¿Qué profesionales son los que deben hacer las valoraciones de altas capacidades (AACC)?
Siempre psicólogos clínicos o sanitarios, a ser posible con experiencia en AACC y de forma presencial. Es importante que se haga una buena detección; si quien atiende a la persona no tiene la titulación para saber qué pasa, ésta acabará con una etiqueta errónea que no le hará sentir mejor. Incluso en el peor de los casos, se le someterá a un tratamiento que resultará inútil y creará nuevas dificultades.
¿Qué es una valoración oficial de altas capacidades?
Para menores escolarizados, los encargados de realizar las evaluaciones o valoraciones son los Equipos de Orientación Educativa y Psicopedagógica (EOEP) o los Equipos de Atención Temprana (EAT), de la Comunidad Autónoma dónde está escolarizado. También los departamentos de orientación de los Institutos de Enseñanza Secundaria (IES) públicos. Estas valoraciones son actualmente las únicas que tienen valor oficial, para que los alumnos puedan ser atendidos dentro del sistema educativo tal y como está dispuesto en la Legislación. No obstante, hay Jurisprudencia de convalidaciones de valoraciones realizadas en gabinetes privados.
¿Sirve una valoración realizada en un gabinete privado para reconocer oficialmente las altas capacidades de un alumno?
Sí, siempre que sea completa y la convaliden los EOEP. Se considera privada la evaluación o valoración realizada por los departamentos de orientación de los centros educativos concertados o privados, así como las realizadas en gabinetes privados de psicología. Sin embargo, hay que tener presente que estas evaluaciones suelen retrasan el proceso de los EOEP, pues alegan tener que esperar un curso al menos para poder repetir ellos la valoración.
¿Qué hacer si la valoración oficial y la privada no coinciden?
Según jurisprudencia, será de valor la que fuera realizada por psicólogo o psiquiatra, ante la de un orientador, PT (Maestro de Pedagogía Terapéutica) o psicopedagogo. En el caso de que ambas valoraciones hayan sido realizadas por profesionales con titulación equiparable, se tendrá que justificar por escrito la desavenencia y podemos recurrir a la inspección educativa.
Una vez que ya tenemos una valoración oficial de nuestro hijo ¿podemos nosotros como padres solicitar una adaptación curricular o una flexibilización?
Como padres, si no va reflejado en el informe de valoración la metodología que debe aplicar el centro educativo y pone que ésta debe de ser la ordinaria, debemos elevar nuestra disconformidad, dado que no tendría sentido confirmar y no poner atención precisa a cada situación.
¿Debo decirle a mi hijo que tiene altas capacidades?
Todas las personas tienen derecho a saber qué les pasa, como son y por qué se sienten así, para poder comprenderse e intentar sentirse bien y felices en la mayor medida posible. En este caso de menores con altas capacidades, tenemos que tener presente que son lo suficientemente inteligentes para darse cuenta de que son diferentes; ocultárselo sólo originaría miedos y baja autoestima, pues tenderían a pensar que les sucede algo malo y por eso no se les informa. Cada familia debe elegir la manera más apropiada para hacerlo en función de sus circunstancias, como por ejemplo la edad del niño.
Si sabemos que uno de nuestros hijos tiene altas capacidades, ¿debemos valorar a los demás hijos?
Está constatado estadísticamente que el porcentaje de altas capacidades entre hermanos es muy alto, aunque sean personas completamente diferentes. Además, en el caso de las hijas, las altas capacidades suelen ser más difíciles de detectar y debemos, si cabe, estar aún más alerta.
Preguntas relativas a AEST
¿Hay que ser socio para participar en los talleres?
AEST es una asociación como su nombre indica para personas con altas capacidades y talento/s. Somos completamente independientes y se van trabajando nuestros fines, con la colaboración altruista de todos, de ahí que hay que estar asociado para participar en los talleres.
¿Se hacen grupos por edades en los talleres?
En casi todos los talleres se suelen hacer grupos por franjas de edades. Esto significa que en un mismo taller puede haber alumnos de diferentes cursos o edades, si bien no son muy dispares. Además, los talleres suelen tener un grupo reducido de alumnos para que el aprovechamiento sea óptimo.
¿Con qué periodicidad se pagan los talleres?
Esto depende de cada taller, pero en general, se suelen pagar por trimestres o con duración del curso escolar en dos veces. También hay algunos que se pagan en una sola vez. Si hablamos de campamentos, se pagan en dos veces.
¿Se puede obtener plaza en un taller una vez comenzado éste?
Hay una diferencia muy grande entre taller o curso; a los talleres te puedes ir integrado durante el curso, siempre y cuando queden plazas, pues estas suelen ser reducidas. Sin embargo, los cursos se inician en una fecha concreta, sin posibilidad de incorporarse más tarde.
Una vez asociados, ¿cómo puede ayudarnos AEST?
AEST es una asociación formada mayoritariamente por familias con hijos de altas capacidades. Toda la ayuda que se ofrece a las personas que contactan con la asociación, es totalmente altruista. Ningún miembro de la asociación recibe dinero a cambio de su ayuda. Esto significa que todo el tiempo dedicado es robado a nuestro tiempo libre. Ayudamos principalmente desde la experiencia que tenemos como padres o madres de hijos con altas capacidades, pero también como personas con altas capacidades.